La Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual establecía las pautas que hubieran regido el funcionamiento de los medios radiales y televisivos en la Argentina.
Sancionada, en la madrugada, y promulgada el 10 de octubre por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, reemplazando al decreto dictatorial de 1980 y que "curiosamente”había tenido vigencia durante 30 años.
Cuando se retornó a la democracia en diciembre del 83, había un gran consenso para
derogar la norma de la dictadura y sancionar una nueva ley, en consonancia con la nueva
situación cívica y participativa. Alfonsín en 1988 y De la Rúa en 2001 presentaron
proyectos de ley, que no pudieron ser tratados por las fuertes presiones de los grupos
hegemónicos de audiovisión.
En agosto de 2009 la presidenta envió un proyecto de ley a la Cámara de Diputados para
reemplazar a la antigua ley de radiodifusión, luego de haber sido debatido por un año -en
24 foros desarrollados en distintos puntos del país- una propuesta de proyecto de ley
basada en 21 puntos presentados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática en
2004, un grupo de más de 300 organizaciones sociales, comunitarias, de derechos
humanos, sindicales y de pequeñas y medianas empresas que trabajó durante meses
orientados y asesorados por el Licenciado Gabriel Mariotto.
El 27 de agosto de 2004 estas organizaciones libres del pueblo elaboraron la “Iniciativa
ciudadana por una ley de radiodifusión para la democracia” o "Veintiún puntos básicos por
el derecho a la comunicación"..
El proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados de la Nación fue aprobado
después de acordar en más de 100 modificaciones, posibilitando la media sanción.
El sábado 10 de octubre de 2009, el Senado, tras 26 años de espera, convirtió en ley la
nueva norma que regula el sistema de medios de comunicación, derogando la Ley Nº
22.285 de la dictadura cívico-militar. El Senado sancionó sin cambios la Ley de Servicios
de Comunicación Audiovisual que impulsó el gobierno nacional.
A pesar de todos los cambios propuestos por la oposición en un debate en particular que
se extendió por tres horas y media, el kirchnerismo y sus aliados se impusieron en todos
los artículos y a las 6:10 hs de ese sábado, convirtieron en ley la norma que a partir de su
promulgación y reglamentación hubiese tenido que regular el sistema de comunicación
audiovisual.
La oposición especuló con la posibilidad de introducir modificaciones en el artículo 161,
pero el resultado fue 38 votos a favor, 28 en contra y una abstención, lo que selló el
triunfo kirchnerista, tras 20 horas de debate.
El artículo invocado fue donde el oficialismo más resistido; varios senadores de la
oposición afirmaban que provocaba un “menoscabo al derecho de propiedad adquirida".
El artículo 161 otorgaba plazo de un año de adecuación para los multimedios, que
deberían deshacerse de algunos de sus medios porque excedían monopólicamente los
límites de la ley.
La abstención de la senadora radical K por Corrientes Dora Sánchez, días previos, había
cambiado su voto en el artículo 161, pero no alcanzó para superar los 29 votos que juntó
la oposición en contra del artículo 14, el cual establece cómo se conforma el directorio de
la Autoridad Federal de Servicio de Comunicación Audiovisual. Éste se aprobó por 40
votos a favor y 29 en contra.
En la última votación no había ninguna disidencia. La fiesta se desató en las zonas
aledañas al Congreso y a Olivos.
En consecuencia, aunque los senadores Guillermo Jenefes (FpV), Silvia Giusti (FpV),
Horacio Lores (MPN), Carlos Salazar (Fuerza Republicana) y Rubén Giustiniani (PS)
votaron en contra, el tablero del Senado mostró la leyenda: “Aprobado” y el jefe de la
bancada oficialista, Miguel Ángel Pichetto, pudo festejar y descargar la desilusión
contenida desde la 125. A las 2:30 hs del sábado, luego de 16 horas de debate –se había
iniciado a las 10:30 del viernes 9-, la votación en general en la Cámara alta arrojó este
resultado: 44 votos a favor y 24 en contra.
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